B-21 RAIDER
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El B-21 Raider es un bombardero furtivo de sexta generación en desarrollo para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, fabricado por Northrop Grumman. Está diseñado para ser una plataforma versátil, capaz de desplegar tanto armas convencionales como nucleares, y operará en entornos de alta amenaza. El B-21 reemplazará a los bombarderos B-1 y B-2, y posiblemente al B-52 en el futuro.
La Fuerza Aérea comenzó a planificar el B-21 en 2011 y otorgó el principal contrato de desarrollo en 2015. El B-21 realizó su primer vuelo el 10 de noviembre de 2023, y se espera que entre en servicio en 2027.

En 2016, el gerente del programa F-35, Chris Bogdan, dijo que los motores del B-21 serían lo suficientemente similares al motor Pratt & Whitney F135 del F-35 para reducir su coste.
El programa completó su revisión crítica de diseño en diciembre de 2018.
En enero de 2020, los oficiales de la Fuerza Aérea y Northrop Grumman lanzaron nuevas representaciones del B-21, que muestran las distintivas entradas al ras y combinadas y el diseño del tren de aterrizaje principal de dos ruedas. El dibujo parecía mostrar un avión más pequeño y ligero que el B-2.
En septiembre de 2022, la USAF anunció que el B-21 se presentaría a principios de diciembre de 2022 en las instalaciones de producción de Northrop Grumman en Palmdale, California. La ceremonia tuvo lugar el 2 de diciembre de 2022.
En febrero de 2016, el jefe del Mando de Ataque Global de la Fuerza Aérea dijo que esperaba que el servicio realizara un pedido inicial de 100 B-21 y aumentara hasta una flota completa de 175 a 200 aparatos. En 2017, dos estudios de la USAF sugirieron que la Fuerza Aérea podría aumentar su compra inicial de 80 a 100 hasta 145 aviones.
El ensamblaje del B-21 se lleva a cabo en la Planta 42 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos cerca de Palmdale, California, en la misma instalación que Northrop Grumman usó durante las décadas de 1980 y 1990 para construir bombarderos B-2.
Características principales:
Sigilo:
El B-21 está diseñado para ser altamente sigiloso, permitiéndole penetrar defensas aéreas avanzadas.
Capacidad dual:
Puede transportar y desplegar tanto armas convencionales como nucleares.
Alcance:
Se espera que tenga un gran alcance, lo que le permite cubrir largas distancias.
Versatilidad:
Puede operar en misiones de inteligencia, reconocimiento, ataque electrónico y redes multidominio.
Desarrollo digital:
Se ha desarrollado utilizando un gemelo digital para facilitar el mantenimiento y las actualizaciones.
Sustentabilidad:
Se ha tenido en cuenta la sustentabilidad durante todo el ciclo de vida del avión, desde la fase de diseño.
Base de operaciones:
Se espera que el B-21 opere desde bases que actualmente albergan bombarderos pesados, como la Base de la Fuerza Aérea Dyess, Texas; Base de la Fuerza Aérea Ellsworth, Dakota del Sur; y la Base de la Fuerza Aérea Whiteman, Misuri.
Costo:
Se estima que el costo de desarrollo y adquisición de una flota de 100 B-21 será de al menos 203 mil millones de dólares.
El B-21 Raider es un elemento clave de la estrategia de disuasión nuclear de Estados Unidos y un componente importante de la familia de sistemas de ataque de largo alcance.
Papel planificado en la flota
El B-21 está programado para reemplazar en el año 2040 a los 45 bombarderos estratégicos B-1 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que datan de la década de 1980, y a los 20 bombarderos estratégicos B-2, que datan de la década de 1990. El B-21 también puede eventualmente reemplazar al B-52, que está programado para permanecer en servicio durante muchas décadas